junio 20, 2006

Refugio

¿Cómo no he de quererte si me tranquilazas así cuando estoy down? Me preguntas cómo estoy, te hago una seña con la mano porque estoy a punto de llorar, adivinas mi pena y te sientas a mi lado para decirme que está todo bien, que confíe en ti, que tú me dices la verdad y que estarás conmigo en los momentos aciagos. Que los demás son monstruos y que yo soy hermosa. Que tu mano es mi mano. Que me mantenga firme y libre en nuestro plan. Veo tu figura y me siento defendida de todo. Eres gentil, ves la forma en que atrapo mi rostro entre las manos y como un objeto de primeros auxilios me preparas el café, acaricias mi pelo y te acercas a mi oído para decir bajito –que nadie lo sepa- que me quieres y me necesitas, mientras yo pienso que no puedo vivir sin ti, cariño mío. No te alejes nunca, no me dejes caer, llévame de la mano aunque sea ya una niña grande.

Tu rechazo será mi perdición, querido.

Melancólicamente, Antoinette.

3 Comments:

At 21 junio, 2006 15:27, Blogger Alguien opina...

Un buen blog que habla cosas que todos sentimos, pero expresamos de distintas maneras...

Tengo un blog parecido al tuyo, incuso su fonodo se parece (salvo qeu el mío es verde)..

Un saludo desde la distancia.

 
At 21 junio, 2006 16:05, Blogger CARLOS ARTURO GAMBOA opina...

Una niña grande requiere más caricias, más protección y menos susurros al oído...dile que te ame también a gritos
Saludos

 
At 21 junio, 2006 18:17, Blogger Menta opina...

En pedir no hay engaños y mas si la cosa es reciproca,el cariño y el amor en un ida y vuelta siempre esta.

Saludos

menta

 

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