junio 28, 2006

Take a deep breath

Me doy cuenta que te amo. Puedo estar hasta la eternidad esperando que aparezcas por algún lugar cerca de mí, puedo resignarme sólo a imaginarte, puedo llegar a convencerme de que no eres sólo una invención mía. Cuando todos salen a la calle, a beber vodka, a hablar con otras gentes, a pasear las apariencias, yo aguardo quietecita una señal tuya, un resplandor en mi mirada, un signo que me indique que no voy cuesta abajo, que vale la pena, que vales la pena, querido mío. Dime ¿qué más puedo hacer?, no tengo valor, me tiemblan las piernas si te aproximas, mis manos se vuelven locas, tratando de ir hacia a ti y mi razón se esfuerza para contenerlas, mi boca intenta el camino hacia tu cuello y me reprimo hasta de darte la mano. Quiero darte todo, aunque sé que no lo necesitas, aunque sé que muchas veces no me ves… ya no tengo consuelo si no estás conmigo, ¿cuánto más he de esperar? Lee bien esto y dime si debo dar un paso al lado, dime si desde ahora debo seguir escribiendo a un otro, dime si es preciso crearte desde ti, como yo, como un álter ego de los dos… Pues, ya lo he hecho, es cierto y entonces nada más me queda continuar letra tras letra, canción tras canción, lágrima tras lágrima, beso tras beso y risa tras risa lejos de ti, cerca de ti, contigo aquí a mi lado, en mis fotos, en mis cartas, en mi.

Y es así como de la nada me procuras aliento.

Anhelante, Antoinette.

1 Comments:

At 29 junio, 2006 01:32, Blogger David opina...

!
demasiada presión !


yo ahora saldría arrancando. Cobarde... quizás.

 

Publicar un comentario

<< Home