Sensata
Consuma mi fantasía o abandóname en el delirio.
Juiciosa, Antoinette.
Encontraré el camino a tu amor y me prometerás estar siempre conmigo. No importa cuanto tiempo pase, desde donde te encuentres yo estaré esperándote, cariño. Reservarás un lugar en tu corazón para mí, que veré brillar a través de la oscuridad, así es que intentaré esta andanza y te seguiré adonde vayas. Sé que este viaje no es fácil si tus pasos son tan sutiles como para escucharlos y percibirte, las preguntas que me hago nunca son sencillas y jamás las mismas, pero sé que tienes la respuesta, créeme, te tengo fe. Los momentos vienen y van, querido, si me llamas iré, pero tú sabes, hay un código por romper –tú sabes cual es- que abrigaré por siempre sin una palabra dicha, sin un sonido. Hay una razón por la cual escondes tu corazón fuera de mi vista y de mi mente, cuando sepa exactamente quien eres la puerta estará abierta para mí.
Te encontraré, me encontrarás.
Caminando, Antoinette.
Bajo la luz plateada de nuestras estrellas, en el lugar en que estés, cerca o lejos siempre estás próximo a mí. Cuando no entiendas qué pasa y pienses que nadie más puede hacerlo, cariño, yo seré la compañía y la fe que necesitas. Déjame ser esa que te guíe a través de la confusión, compartiendo las sonrisas y las lágrimas que derrames, amándote cuando estés débil, déjame ser la fuerza que requieras, sabes que cuando sea puedes venir a mí. Cuando todos te den la espalda y te sientas derrotado, sólo voltea tu rostro y verás mi presencia silenciosa junto a ti. Seré incondicional cuando te sientas triste, la única que estará ahí por ti. Así es que no temas, ven conmigo, querido, estaré siempre de tu parte y te abrazaré cuando quieras renunciar a todo o simplemente llorar. Te haré promesas que puedas creer, te daré un amor en el que puedas confiar, uno que te ayude a escapar de la desesperación. Siempre puedes venir a mí. Ambos sabemos que más allá de donde se pone el sol, al final del día, mi amor permanece intacto.
Déjame ser quien cuide de ti.
Tuya, Antoinette.
Por más que quiera, no puedo adivinar lo que encierra el mañana, pero estoy segura de que mi corazón intuye lo suficiente. A veces me siento confundida, no quiero arriesgar tu amor, pero de repente pienso que voy corriendo en la línea equivocada. Nada puedo hacer, estoy enloquecida por ti, me arrebatas la razón y mi conciencia te pertenece. Si supiera que todo terminará, si el cielo se cayera y tú dejaras de ser tú, aún te escogería y querría enamorarme de ti. Cierro los ojos y puedo sentir tu piel, me promete delicias, me acerco más a ti y puedo leer tu mente, en ella veo que ya es tiempo para que no tengas que preguntar ni pedir permiso. Sólo prométeme que este momento no será el último, haz de esa promesa un “para siempre”, de cualquier manera una promesa rota es mejor ninguna, promete que no te atreverás a abandonarme en el miedo y si acaso únicamente fueras un espejismo, ambos sabemos que este recuerdo sobrevivirá.
Promete que esta noche no será la última, cariño.
Consagrada, Antoinette.
Freddie Mercury
I live my life for you
Think all my thoughts with you and only you
Anything you ask I do for you
I touch your lips with mine
But in the end I leave it to the lords
Leave it in the lap of the gods
What more can I do?
Leave it in the lap of the gods
I leave it to you
Leave it in the lap of the gods
Leave it in the lap of the gods
I want you to
Leave it in the lap of the gods
Leave it in the lap of the gods
Leave it in the lap of the gods
Lap of the gods
Lap of the gods
Lap of the gods
Lap of the gods
Lap of the gods
Lap of the gods
Ellos lo sabrán mejor que yo.
Creyente, Antoinette.
Cada vez que paseo del brazo contigo, apenas puedo percibir lo que sientes por mí. Si te pregunto como bromeando si quieres ser mi amante me dices que te encantaría si pudieras, pero no puedes y con esas evasivas siento que te amo más. Así es que permito a mi imaginación largarse libremente contigo de compañero… y me siento tan romántica, tan chic y tan extática, como danzando en la lluvia sin hacer caso de la gente. Baila conmigo, querido ¿no te parece una idea genial? Es una genialidad de hecho, realmente una idea encantadora, cariño. Bajo el fresco abrigo de la bruma, navegaremos nuestros mares, brincando sobre el agua, recordando cada noche pasada, cada beso y todas las caricias. Seré tu niña y tu mujer, la más adorable, la más mimosa, seré la que tú quieras.
Cariño mío, me fascinas.
Fascinante, Antoinette.