junio 30, 2006

Almost speechless

Do you actually know how I feel about you? Why don’t you hear me, why am I just a ghost for you? don’t you see I love you, darling? I love you, I can’t say anymore. I just love you and I can’t do no more. I really can’t. I need you; I want you by my side. Cause I just love you, my dear… and I can’t do it for longer, or I can?


I only want you to say you love me.

Almost speechless, Antoinette.

junio 29, 2006

Take a chance on me

He nacido para amarte con cada pequeño latido de mi corazón, nací para cuidarte cada día de mi vida. Eres el único para mí y sabes que soy la indicada, cómo no podría serlo si fui hecha a tu medida. Eres el éxtasis perpetuo de mis tardes, mi compañía, mi inspiración. Si así tuviera la oportunidad, ciegamente mataría por tu amor. Entonces, date una oportunidad conmigo, deja que te mime, permíteme agasajarte y ser romántica contigo, para no sentir más que estoy presa de un sueño maravilloso y hacer de él una verdad. Es difícil creer que esto me pase a mí, tan indiferente que he sido durante mi vida y ahora este sentimiento se apodera de mi voluntad y me traviesa suavemente como mis ojos cuando entras en el cuarto. Cariño, quiero amarte, adorar cada parte de ti, seducirte, reverenciarte, quiero ser tu musa y tu meretriz, quiero que lleves al cielo de la mano… quiero que estés conmigo, querido, date y dame esa oportunidad.

No podrás arrepentirte.

Incondicionalmente, Antoinette.

junio 28, 2006

Take a deep breath

Me doy cuenta que te amo. Puedo estar hasta la eternidad esperando que aparezcas por algún lugar cerca de mí, puedo resignarme sólo a imaginarte, puedo llegar a convencerme de que no eres sólo una invención mía. Cuando todos salen a la calle, a beber vodka, a hablar con otras gentes, a pasear las apariencias, yo aguardo quietecita una señal tuya, un resplandor en mi mirada, un signo que me indique que no voy cuesta abajo, que vale la pena, que vales la pena, querido mío. Dime ¿qué más puedo hacer?, no tengo valor, me tiemblan las piernas si te aproximas, mis manos se vuelven locas, tratando de ir hacia a ti y mi razón se esfuerza para contenerlas, mi boca intenta el camino hacia tu cuello y me reprimo hasta de darte la mano. Quiero darte todo, aunque sé que no lo necesitas, aunque sé que muchas veces no me ves… ya no tengo consuelo si no estás conmigo, ¿cuánto más he de esperar? Lee bien esto y dime si debo dar un paso al lado, dime si desde ahora debo seguir escribiendo a un otro, dime si es preciso crearte desde ti, como yo, como un álter ego de los dos… Pues, ya lo he hecho, es cierto y entonces nada más me queda continuar letra tras letra, canción tras canción, lágrima tras lágrima, beso tras beso y risa tras risa lejos de ti, cerca de ti, contigo aquí a mi lado, en mis fotos, en mis cartas, en mi.

Y es así como de la nada me procuras aliento.

Anhelante, Antoinette.

junio 27, 2006

Le quiero a morir

Francis Cabral


Moi je n'étais rien et voilà qu'aujourd'hui,
Je suis le gardien du sommeil de ses nuits.
Je l'aime à mourir
Vous pouvez détruire tout ce qui vous plaira
Il n'a qu'à ouvrir l'espace de ses bras
Pour tout reconstruire. Pour tout reconstruire.
Je l'aime à mourir

Il a gommé les chiffres des horloges du quartier
Il a fait de ma vie des cocottes en papier,
des éclats de rire
Il a bâti des ponts entre nous et le ciel
Et nous les traversons à chaque fois qu'il
Ne veut pas dormir. Ne veut pas dormir.
Je l'aime à mourir

Il a dû faire toutes les guerres pour être aussi forte aujourd'hui,
Il a dû faire toutes les guerres de la vie et l'amour aussi.

Il vit de son mieux son rêve d'opaline
Il danse au milieu des forêts qu'il dessine.
Je l'aime à mourir
Il porte des rubans qu'il laisse s'envoler
Il me chante souvent que j'ai tort d'essayer
De les retenir. De les retenir.
Je l'aime à mourir

Pour monter dans sa grotte cachée sous les toits
Je dois clouer des notes à mes sabots de bois.
Je l'aime à mourir
Je dois juste m'asseoir, je ne dois pas parler,
Je ne dois rien vouloir, je dois juste essayer
De lui appartenir. De lui appartenir.
Je l'aime à mourir

IL a dû faire toutes les guerres pour être aussi forte aujourd'hui,
Il a dû faire toutes les guerres de la vie et l'amour aussi.

Moi je n'étais rien et voilà qu'aujourd'hui,
Je suis le gardien du sommeil de ses nuits.
Je l'aime à mourir
Vous pouvez détruire tout ce qui vous plaira
Il n'aura qu'à ouvrir l'espace de ses bras
Pour tout reconstruire. Pour tout reconstruire.
Je l'aime à mourir


Conoces bien…

Te quiere a morir, Antoinette.

junio 26, 2006

Coffee and cookies

Ahí estás, sempiterno en mi foto, con el lápiz en la mano, una servilleta como lienzo de un dibujito inútil que guardé sólo por la manía de guardar. Te quedas inmóvil, mientras insisto en que detengas tu mano, llevo la bandeja con café y galletas hasta ti y me preguntas si acaso tengo pan o algo más contundente. No tengo y me enerva tu falta de cortesía ante estas situaciones, pero así y todo sonrío, haciéndome la loca, la indiferente, la casual. Toda muy tranquila y te embadurno la galleta con mermelada y te pregunto si quieres crema en el café y parece que asientes con la cabeza, no estoy segura de que significa ese gesto, tú sigues con el dibujito, el lapicito, la servilleta y de repente te quedas pensativo, yo con la galleta en la mano me quedo igual de quieta, esperando no sé qué, pienso que debieras explotar, gritar, tirar las silla lejos y la servilleta y el lápiz y las galletas y a mí. Pero te quedas, miras por la ventana con los ojos fijos en nada, y la galleta que chorrea me trae a la realidad y sólo veo tu foto, tú con la mirada perdida en la ventana, el lápiz en la mano y la servilleta, pegada con cinta detrás de la foto.

El próximo café, lo invitas tú, cariño.

Alucinante, Antoinette.

junio 25, 2006

Nighty night

Buenas noches, cariño. Duerme conmigo en tu mente, mientras brillan sobre ti todas mis estrellas, mientras mis suspiros te llevan un “te amo” a través de la bruma. Abrázame suavemente, como si mi presencia fuera apenas una brisa esquiva. Toca mi espalda con la punta de los dedos, susurrando el nombre que cruza tus sueños, ese deja vú que atraviesa nuestras existencias, mi nombre y el tuyo. Tú y yo, la noche mediante, el frío mediante, nuestra piel mediante, mi delirio nocturno mediante. Quiero que duermas tranquilo, querido mío, conmigo a tu lado, esta noche y todas las que vienen. Mañana desayunaremos café y galletas de mantequilla. Tú, yo y esta noche perpetua mediante.

Al abrigo de nosotros dos.

Tibiamente, Antoinette.

junio 24, 2006

Lluvia

Estoy tendida en la cama y siento cómo cae la lluvia suavecito en la ventana. Tú te encuentras sentado allá, escribiendo tus cosas, parece que no estuvieras. He estado horas mirándote en silencio, sólo te miro, aprendo tus gestos, tus muecas, tus movimientos. Me deleito cuando te sientes perdido en las ideas y debes morder tu labio inferior para volver a terreno. Adoro cuando elevas la mirada al cielo para encontrar la respuesta que buscas para una pregunta jamás hecha. Caigo en trance junto al tuyo, atravesando el cristal para ver las gotas correr. Nada más te miro y me siento en el cielo.

La razón de mi tarde eres tú.

Extasiada, Antoinette.

junio 23, 2006

Todo lo que hago

Cada cosa que hago, la hago por ti, ¿lo sabes, cariño? Te apareces frente a mí, riendo como si nada, como si no te dieras por enterado de mí, relajado me tocas la mejilla con tal naturalidad que me estremezco, me quemas con tus dedos, me derrites y nada más con ese movimiento en seguida me pongo a tus pies. Creo que voy muy rápido en mi delirio por ti, me provoca vértigo mirarte, sabiendo que ciertamente no estás ahí como yo quiero… pero no temo demasiado, yo sé que a pesar de que gran parte de mis horas alucino de ti, estoy en las mejores manos, porque en la oscuridad de mi horizonte puedes inventar la luz más brillante a partir del fulgor más inapreciable. Confío en ti y sé que alguna vez juntos conquistaremos nuestros territorios. Te perdonaré si quizás piensas que sólo estoy soñando, esa duda hará que me levante y trabaje día tras día, noche tras noche, para hacer ese espejismo realidad, sin titubeos de mi parte ya que todo lo que hago estará guiado por ti, querido. Es difícil para mí completar esta travesía, pero sé que aún tenemos tiempo y realmente, cariño, ¿existe otra cosa que valga tanto la pena? Sabes que te amo, pero me vuelves loca cada vez que dices las cosas que yo querría decir para rendirme, como cuando hablas de perder los objetivos, del precio que debes pagar, mientras yo sólo espero pasar la vida contigo, pues sin ti mi vida no funciona. Nunca podré saber quien está teniendo este sueño, pero aún así no descansaré hasta ver que se hace verdad.

Todo lo que hago, lo hago por ti.

Entregada, Antoinette.

junio 22, 2006

Quédate

Mi cariño: en todo momento deseo que estés aquí, he esperado tanto tiempo para tenerte en mis brazos sin reparos, sin culpas, pero tú sabes que tengo miedo de que algún día no vuelvas si eso llegara a pasar, no te imaginas como un día sin ti implica la infinitud de este sentimiento de vacío que me deja tu ausencia. Cómo quisiera que notaras realmente el amor que hay en mi corazón. De verdad te extraño, de verdad preciso besarte, abrazarte, decirte cuánta falta me haces en realidad. Adorado, quiero creer que piensas igual que yo… yo haría cualquier cosa, dejaría todo si veo que hay una oportunidad para que te quedes más tiempo a mi lado. Tu aroma está aún en mi habitación y mientras veo tu foto pienso que sería muy triste perder esta devoción que hemos construido subterráneamente. Es en estos instantes, cuando la vida se encarga de vaciarme de compañía, que hablo para mí y bailo mi propia canción, para que nadie pueda oír y sólo tú la percibas a través de nuestras letras. En las noches silenciosas y oscuras, me quedo en las sombras, escuchando esta pequeña voz que le habla a mi corazón y me dice que las oportunidades para el amor llegan sin aviso, así es que hay que estar siempre preparados para su llegada y abrir los ojos para no dejarla ir. Lo he soñado miles de veces, tan real, que siento tu piel tocando la mía, a veces apareces tan claro en mi mente que me convenzo de que estás realmente a mi lado y eso me mantiene creyendo que sí existe algo entre nosotros, eso que yo llamo ingenuamente… no sé cómo llamarlo, cariño mío.

Tus ojos son lo que he estado buscando toda mi vida, si no dicen mentiras veo que ellos me buscaban a mí también.

Al borde de la desesperanza, Antoinette.

junio 21, 2006

Serás mi luz

De repente te acercaste sigiloso, haciendo un movimiento sutilmente violento y con los ojos me dijiste “Ven, querida, toma mi mano. Tú me conoces, siempre he estado en tu corazón, sabes que seré amable y te guiaré. Voy a construir nuestros sueños, debo empezar ahora, pues no hay otro camino posible y te prometo que no cometeremos errores, pues al mismo tiempo, preciosa, tú me estarás guiando. Debes saber que somos mágicos, nada puede oponerse a nuestros deseos, así es que no dejes que nuestras intenciones se pierdan y cuando te des cuenta que todas las esperanzas sobreviven, el destino vendrá para hacer todas tus fantasías realidad. Antoinette, verás como hago tus sueños realidad. A través de cada giro, cada golpe, cada paso, estaré a tu lado, vendré cada vez que me llames, te sostendré cuando caigas” y tan rápido tus ojos hablaron, que no quedó en mí posibilidad para la negación.

Serás mi luz, cariño mío.

Consentida, Antoinette.

junio 20, 2006

Refugio

¿Cómo no he de quererte si me tranquilazas así cuando estoy down? Me preguntas cómo estoy, te hago una seña con la mano porque estoy a punto de llorar, adivinas mi pena y te sientas a mi lado para decirme que está todo bien, que confíe en ti, que tú me dices la verdad y que estarás conmigo en los momentos aciagos. Que los demás son monstruos y que yo soy hermosa. Que tu mano es mi mano. Que me mantenga firme y libre en nuestro plan. Veo tu figura y me siento defendida de todo. Eres gentil, ves la forma en que atrapo mi rostro entre las manos y como un objeto de primeros auxilios me preparas el café, acaricias mi pelo y te acercas a mi oído para decir bajito –que nadie lo sepa- que me quieres y me necesitas, mientras yo pienso que no puedo vivir sin ti, cariño mío. No te alejes nunca, no me dejes caer, llévame de la mano aunque sea ya una niña grande.

Tu rechazo será mi perdición, querido.

Melancólicamente, Antoinette.

junio 19, 2006

Dedicada a ti

Luigi Tenco
Ho capito che ti amo
quando ho visto che bastava un tuo ritardo
per sentir svanire in me l'indifferenza
per temere che tu non venissi più

Ho capito che ti amo
quando ho visto che bastava una tua frase
per far sì che una serata come un'altra
cominciasse per incanto a illuminarsi

E pensare che poco tempo prima
parlando con qualcuno mi ero messo a dire
che oramai non sarei più tornata
a credere all'amore
a illudermi a sognare
Ed ecco che poi

Ho capito che ti amo
e già era troppo tardi per tornare
per un po' ho cercato in me l'indifferenza
poi mi son lasciato andare nell'amore.


No me es indiferente el temor de que no vengas, querido.

Enamorada, Antoinette.

junio 18, 2006

Los otros días de nuestras vidas

Questi sono gli altri giorni delle nostre vite, querido: tú y yo, caminando del brazo por la costanera, desayunando frutillas y champán en la terraza, ficcionando nuestras anécdotas, vacacionando en las montañas, asistiendo a la ópera durante la temporada completa, murmurando un je t’aime por los salones, decorando nuestros recuerdos con poemas y sonetos. Serán jornadas de sonrisas cómplices, de paseos tranquilos, de balcones, de fiestas, de sol, de hoteles con servicio a la habitación. Me propones ser mi dueño y yo te digo que seré antes yo tu dueña, cariño mío, concordando contigo en secreto que seré tu meretriz personal. ¿Entiendes, cariño, que no eres nada si no estoy? Así tanto, tanto te amo.

Recuerda ante todo, querido, que estás en presencia de una dama.

Disociada, Antoinette.

junio 17, 2006

Los días de nuestras vidas

Estos son los días de nuestras vidas: tú y yo, caminando abrazados por el supermercado, almorzando comida china en la cama, inventando nuestro futuro, veraneando en un lago, viendo películas durante un fin de semana completo, llamándonos por teléfono nada más para decir te quiero, escribiendo miles de cartas que no leeremos jamás, dedicándonos secretamente nuestras canciones. Días de calma, de risa, de humo, de café, de cama, de susurros, de caricias, días sin nubes. Esto es lo que te propongo, mi querido, quiero estar contigo mientras dure tu existencia, quiero que me venzas y doblegarme ante ti, quiero renunciar a lo poco que tengo por ti, pero sobre todo deseo que existas para dar sentido a mis cartas, a mi vida, a mi ambición. ¿Entiendes, cariño, que no soy nada si no estás? Así tanto, tanto te amo.

Estoy perdida por elección y no quiero que me encuentren.

Desarmada, Antoinette.

junio 16, 2006

Nostra storia d’amore

Confirmo mi secreto encerrado en el corazón durante esa noche sensual, entre miles de deseos que me hablan, que bailan sinuosos, veloces en contra de mis tonterías… es mi tiempo de magia para alejar a mi corazón de los vientos de radiante torpeza, que me hacen buscar tu presencia y dibujarte junto a mí. Late fuerte en mi pecho el ansia atávica de amor entre dos seres que necesitan encontrarse y así como el tiempo marca cada momento en que corre mi vida para acercarse a la tuya, crece este deseo de unión entre nuestras miradas que se rozan, entre nuestras manos que se aprietan. Sin falsa modestia, digo que esta en nuestra gran historia de amor, digo que la locura ordena que seas mío, mío, mío, digo que aún quiero tu aliento y que me abandono a ti, cariño. Sin más confines que tú, temo de las certezas sin límites y sólo me someto a la locura que domina en el deseo de explotar nuestros corazones en nuestra gran, maravillosa, extraña historia de amor.

Tú y yo, querido mío.

Rendida ante ti, Antoinette.

junio 15, 2006

Sono matta per te

Cariño, hermoso mío. He despertado esta mañana con la mayor convicción de mi vida, fue como una revelación luminosa y me ha transmitido que de aquí en adelante todo lo nuestro es real. Apareciste como un velo en mi ventana con la luz atravesándote por completo, como una especie de ángel temeroso a punto de escapar y te tomé entre mis manos para asegurarme de tu presencia material, sin embargo no eras más que aire y te esfumaste por la habitación, querido mío, estaba toda llena de ti. Qué feliz despertar he tenido. Luego traté de acercarme a ti, muy lentamente, despacio, cuidando de tu complexión volátil y te diste la vuelta, rodeándome como un torbellino, mostrándome el mundo que nos esperaba y era todo maravilloso, los dos juntos, los dos distantes, ambos mintiendo y riendo, saliendo a la calle, bailando, hablando, gritando, como uno solo. Soy tuya, lo sé con certeza ahora y debes saber que eres mío también, de nadie más, pues tu completitud depende de mi existencia. No te atrevas a decir otra cosa, no oses contrariarme, sabes que quiero escuchar sólo palabras bellas, debes decirme que me amas, yo soy a quien buscas y a quien necesitas… y es posible que todo lo proyecte, porque sí. Porque me enamoraste. Porque estoy loquita por ti, mi amor.

Me alucinas, querido mío.

Encandiladamente, Antoinette.

junio 14, 2006

Suavemente

Adoro lo que provocas en mí, eres mi corazón, eres mi amor, todo lo que me hace vivir está personificado en ti. Sé que todas esas otras están celosas de lo nuestro, envidian nuestras miradas cómplices y la dulzura que me prodigas, haces que te necesite, eres mi pasión. Cuando estamos juntos no quiero que me toques, que me abraces, que rompas el hechizo, querido. Pero ahora que te intuyo inminente, mira en mis ojos y cuéntame las mentiras que anhelo oír, las promesas que nunca se cumplirán, pero que disfrutaré como ciertas, así es que déjame escuchar las señales de tu amor, suavemente, sé gentil. Quién entenderá realmente el daño que podrías hacer en mí, mientras me cobijo ciega en tu existencia, pero tú sabes ciertamente que el mundo curará mis heridas… estoy aterrada, así me haces sentir. Sé que el día en que te deje –o me dejes- todavía te estaré amando, eres mi devoción… y no es posible para mí conocer el lugar y el tiempo en que mis sueños sucumbirán, pues yo crezco junto a ellos, sin embargo tú sí sabes cuánto tardarán en enfrentarme a la realidad y me dirás con seguridad y sin crueldad que ha llegado nuestra hora.


Todo, todo suavemente.

Toda, toda suave, Antoinette.

junio 13, 2006

El otro

Oh, cuan ciega hube de estar para no verte existir y tan indiferente para no sentir tu aroma pregnante en mis días, cariño. Ahí estabas tú, siempre lo estuviste, te llamabas él y ahora te llamas otro, pero eres la misma fuente de mis palabras y mis desvelos, eres un otro mismo antes, ahora y en el futuro. El afán de mis chistes ya no es tu indumentaria sino tu cabello rebelde, el verter de mis cartas ya no es tu sonrisa sino la bondad de tus ojos, mis canciones ya no acompañan tu caminar sino tus tardes en el escritorio, nuestras derivas ya no son silenciosas por las calles solitarias sino ebrias de risa por los paseos atiborrados. Eres el mismo, querido y ahora te veo claramente, sin el velo de la angustia y el desorden de la sospecha. Te enarbolas como condición de mis despertares, mis intenciones, mis amores y de mi existencia toda, toda, toda tuya de aquí en más, de aquí hasta mañana, de aquí hasta que leas mi carta y la siguiente y todas las que vendrán en honor tuyo y contigo como sustancia primera de la totalidad de mis pensamientos y mis devenires. Has dado nueva luz a mi sentimiento, has hecho que renazca desde mi manantial de lágrimas y ellas han limpiado mi pasión hasta transformarme en una nueva muñeca para ti, nada más que para ti, cariño mío.

No lo vi y siempre eras tú.

Adorablemente, Antoinette.

junio 12, 2006

Who needs you?

Todo el tiempo ha sido lo mismo: llego a las 6.30 y tú apareces con suerte a las 7.00, siempre tratando de mantenerme dando vueltas inútiles. Pequeño consentido, me dejas la vida esperando sin tomar nunca en cuenta mis puntos de vista. Esto no es ninguna sorpresa para mí, fui una tonta por creer tus mentiras, pero ahora puedo ver a través de tu disfraz. No, no, no. No necesito esto, querido, así es que ¿quien te necesita, cariño? Yo creí en ti, me puse de rodillas por ti, de tal forma confiaba en todo lo que hacías y decías, pero me decepcionaste. Sé que el perro se come al perro en esta carrera de ratas y nos deja recostados, derramando la congoja sobre nuestros rostros, suplicando por una mano de ayuda ¿y dónde está esa mano? No te imaginas como todos me apoyaron -no dejes que te tire al suelo. Querido, te diste el placer de caminar sobre mí -no cedas ni un metro. Daba un paso hacia adelante y resbalaba dos pasos atrás, sabiendo que me hacía responsable de un sentimiento vacío que yo no podía olvidar y que tu obviabas por comodidad, cómo has sido cruel conmigo, amor. Cuando te conocí eras encantador todo el tiempo, no podía dormir en las noches hasta que fueras mío... ¡eras tan sofisticado! jamás interesado en lo que yo decía. Tuve que tragar mi orgullo, tan ingenua fui que no me di cuenta que todo este tiempo sólo me llevaste de paseo, pero ahora soy yo la que decide, así es que, veamos ¿quién necesita de ti? Pues yo no.

Bye, bye, querido.

Encantadora siempre, Antoinette.

junio 11, 2006

Tocando fondo

Ahora abro los ojos y veo el resplandor temprano, en la brillantez del día te oigo decir hola, luego percibo como las sombras caen y a pesar de esforzarme, querido, no te veo en lo absoluto. Caigo en cuenta que todo es una mentira, aunque no quiero que así sea. Veo la lluvia del otoño, cayendo en el cristal de mi ventana, te oigo decir adiós mientras cae una lágrima por nuestras mejillas. Siempre creí que nuestro amor no podría salir mal, pero ¿cómo podría saber que solamente soñaba? Y ahora, ahora que te vas, creo que debo continuar mi vida haciéndome cargo de la verdadera realidad... supongo que he tocado fondo. Veo que te escurres lejos de mí, hacia otro día. Ya no hay nadie más alrededor y observo de rodillas como el sol se desmorona. Te veo en un sueño: te das la vuelta para marcharte, te llamo una vez más, pero ya sólo está tu recuerdo fundido en el resplandor de todas mis mañanas.

Supongo que he tocado fondo.

Abriendo y limpiando mis ojos, Antoinette.

junio 10, 2006

Cambio en el equipo

Resumen de la Evaluación Proyecto No Seleccionado Título Beca Magíster en Artes con mención en Artes Visuales Folio -2006-36436 Fondo Nacional de La Cultura y Las Artes Línea: Becas y Pasantías. Área: Becas y Pasantías Modalidad: Becas en el País Submodalidad: No considera Género: No considera Subgénero: No considera Categoría: Beca Anual Financiamiento Nacional Resumen de Recursos TOTAL SOLICITADO : 1.424.800 Aportes Propios Otros Aportes Total Aportes 1.600.000 900.000 2.500.000 TOTAL RECURSOS DEL PROYECTO: 3.924.800 Admisibilidad Resolución Admisible Observaciones de Admisibilidad Sin Observaciones Evaluación Técnica Criterio Ponderación Puntaje Análisis financiero y presupuestario 10% 97,00 Currículo calificado postulante 40% 96,00 Total 50% 48,00 Fundamento de la Evaluación Técnica La obra presentada como referencia a su proyecto es adecuada. Evaluación Cualitativa Criterio Ponderación Puntaje Calidad y coherencia de la propuesta 35% 80,00 Impacto, proyección cultural y social 15% 95,00 Total 50% 42,00 Total Evaluaciones 100% 90,00 Fundamento de la Evaluación Cualitativa Buena proyección de la Artista, destaca por su originalidad. La Comisión considerará la propuesta entre otras similares. Selección Resolución Monto Solicitado Descuento Monto Final No Seleccionado 1.424.800 0,00 0 Fundamentación Aun considerando la buena evaluación de este proyecto, la comisión considera que el mismo en comparación a otros similares y, teniendo en cuenta la escasez de los recursos, no es seleccionado en este certamen.


Eres un malo, tenía en ti puesta mi fe y ahora te he cambiado por otro. Ya no eres lo que quiero, otro te reemplaza y a él rendiré mi vida, mis amores, mis cartas, mis impulsos y mis sueños.


Así es que, cambio en el equipo, querido.

Renovada, Antoinette.

junio 09, 2006

(...)

Ha salido el sol por fin, algo calienta y al menos la vista se recrea de tanto gris, pero no puedo escribir. Me han llegado malas nuevas y a dos centímetros de mis ojos sólo veo una nube negra y espesa. Y la verdad, ya no sé si quiero seguir con esto. Veremos que pasa.

Hoy te necesito y no estás.

Solamente, Antoinette.

junio 08, 2006

Le rêve

¿Recuerdas cuando nos conocimos? Solía ser tu chica, tu orgullo y tu recreo, como cualquier otro caballero acostumbrabas llevarme a bailar, al cine, al parque, nos divertíamos mirando las caras de la gente y en más de una ocasión dimos vueltas en círculos, sólo para estar más tiempo juntos. Ahora que creo has escontrado una nueva compañera me abandonas como a un juguete roto... ahora es alguien más a quien llevas, otra más para tus juegos, para tus chistes y tus reclamos. Cariño, mientras aún sufro sin atreverme a decirte nada, sé exactamente lo que debo hacer: si no puedo tenerte cuando estoy despierta, me iré todas las noches a la cama a soñar contigo. Llévame contigo, querido mío, estaré a la hora acordada y estaré tan linda que me vas a amar cuando me veas y nunca más tendré que preocuparme, ¿ves? ahora soy tu muñeca, toda para ti. Llévame a caminar, recostémonos en el ceped, miremos libros que no vamos a comprar, finjamos una discusión sólo para perturbar a las personas. Nada más te pido que prometas no despertarme hasta la mañana y por favor ten cuidado conmigo, haces que mi vida valga la pena con la más leve sonrisa o instantáneamente me destruyes con un suspiro casi imperceptible, así es que sé gentil, tómame suavemente y recuerda que estoy soñando contigo, cariño.


No me despiertes.


A pesar de mis intenciones, insomne, Antoinette.

junio 07, 2006

Mmmmmm...

Cariño, cariño, cariño mío. Hoy no escribiré mucho, porque está nublado, frío, a punto de llover y sólo quiero -necesito- que me abraces.

Mmmmmm....

Congelada -sólo por hoy, mi amor-, Antoinette.

junio 06, 2006

Dancin

Querido mío, si acaso estás triste o si necesitas de alguien a tu lado, si te sientes algo frío y no tienes a quien abrazar, por favor no esperes a ponerte gris y viejo, estoy aquí dispuesta y voy a alejar todas las nubes que estén sobre ti, porque no hay nada que sepa hacer mejor. Olvídate de la desolación, desecha las reglas porque quiero bailar contigo hasta que el sol se arrastre por el horizonte y ten por seguro que no dejaré de complacerte. Cariño, por un ratito dale a esta chica la oportunidad de mostrar un poco de estilo. Si no tienes amor para repartir, miénteme… no me importa. Mejor entérate que conozco algunos movimientos que debemos probar y sí, mi amor, no hay nadie que lo haga mejor que yo.


¿Quieres bailar conmigo esta noche?

Candorosamente, Antoinette.

junio 05, 2006

Solo una ragazza coraggiosa

Apenas es cosa de que entres en mi espacio y de repente me vuelves valiente, mis esperanzas se levantan y me transformo en una kamikaze para ti. Si me miras así, no puedes pedir que no me estremezca cuando vea el mensaje que espero en tus ojos. No sé, es posible que me engañes, haciendo parecer que estoy cerca de mi anhelo, que está todo ahí y con ese gesto repentinamente el mundo entero se pone en movimiento para mí, me siento lista para andar por la calle con la seguridad de quien sabe que es feliz, repentinamente no necesito más respuestas porque a través de esa mirada se que estoy lista para arriesgarme contigo. Estoy segura que eres todo lo que me importa y confío en cualquier cosa que digas y ten por seguro que cuidaré que nuestras ilusiones nunca se quiebren, si te atreves a decir lo que quieres decir. Me siento tan viva cuando estás cerca, parece que nada podría dañarme. Lo único que quiero es gastar cada segundo del día contigo...

Sólo si te atreves a decir lo que quieres decir.

Temeraria siempre, Antoinette.

junio 04, 2006

Por hoy, sólo esto

Te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero.


Lo sabes de sobra.


Completamente cegada, Antoinette.

junio 03, 2006

È una strada lunga a te

De verdad que me estoy volviendo una especie de adorable psicópata. Es que luego del feroz encontrón con la realidad que tuve aquel día extraño, me dio por rastrear cosas, perseguir el camino a tu origen, ya sabes, como el cuento ese donde la bruja engorda a los hermanitos y al final la chica le quema la cabeza… bueno, la relación es con las piedritas que dejaron antes en el camino. Lo que sea. El asunto es que he agarrado un punto de partida para salir de ti hacia tus rastros, los que has dejado por ahí, con esas otras, con esas. Quizás debiera retroceder los pasos y aguantar un destino más funesto, lejos de ti, pero a salvo. Aparentemente no soy la única e indudablemente soy la menos probable ¿verdad? Esto de la familiaridad tienes sus pros y sus contras, por un lado te veo y me hago un ovillo, pero no se me nota y podemos seguir hablando como si nada y puedo hacer chistes de tu ropa y tus manías. Por el otro debo actuar impasible frente a los coqueteos prodigados a esas otras, a esas. Ni te imaginas cuantas veces he llorado de rabia cuando evidencias como un triunfo que tus flirteos son para esas otras y no para mí… aunque debo ser justa y reconocer más de alguna migaja dedicada especialmente a esta testaruda enamorada. No, no seré una víctima, querido mío. No es culpa tuya, ni mía. Son cosas que pasan, siento mucho por ti y bueno, que se le va a hacer. Sólo obviar a esas, no están. Sólo tú y yo, las gentilezas para esas otras son siempre para mí y los susurros y las caricias y las miradas y los te quiero y las bromas y las sonrisas y tú absoluto, todo, todo, todo mío… Nos encontraremos nuevamente y me harán gracia tus conquistas, me portaré como todo una princesa, pondré el azúcar en tu café al tiempo que mirarás por la ventana a la chica que espera el taxi y te diré ¿está guapa, no? Levantarás la comisura –como gusto de eso- y me mirarás sin hablar, diciéndome: no seas tontita, en todas busco a ti.


Merda d’artista.


Te quiero, Antoinette.

junio 02, 2006

Walking on a thursday afternoon

No sé que hacer contigo, la verdad. Me perturbas y me alucinas, pero más me perturbas… y más me alucinas, qué decir. Ayer te vi, todo normal, excepto que –esto no lo sabes- fue un encuentro un poco forzado, me estoy volviendo una especie de psicópata. No, no temas, amor. Sabía que andabas por ahí, por MdB, y te seguí un par de cuadras, antes de dar una felina vuelta en el quiosco de la esquina y hacerme la loca. Uy! Qué coincidencia, vives por acá, tengo una amiga que vive cerca, tengo una cita en el MNBA, te acompaño, yo vine a ver una muestra, vamos los dos juntos, mmm, me parece bien. Caminamos lento la cuadra que nos quedaba por andar, yo fumaba, tú fumabas y algo dijiste acerca del olor a lacrimógena, el smog y la lluvia ácida, no sé. En realidad estaba sumergida en tu boca, seducida completamente por el roce del cigarrillo en tus labios y el humo que espirabas todo como en cámara lenta con una tonta música de fondo y tus manos blancas moviéndose al ritmo. Cómo deseé en ese momento que me tomaras por la cintura, arrebatándome el equilibrio me tiraras a la muralla y me besaras suave y eterno, como hiciste alguna vez en mis delirios, como lo hiciste cruzando en el semáforo, como lo hiciste en la penumbra de una calle de barrio y en un barcito impopular. Estás muy sonrojada, me dijiste, quitando de mi frente un rizo desbaratado por el viento. Es que… creo que me subió la presión… y además estaba imaginando los besos que quieres entregarme y las caricias que tendremos juntos de aquí en adelante, mi amor. Pero eso último sólo lo pensé, no te lo dije, maldita sea, no puedo hacerme de valor si me miras con esos ojos que destruyen mi voluntad, por mucho que me deleite ese vaciamiento. Quizás sería mejor que vuelvas casa, ¿vives cerca? Algo así, puedo volver donde mi amiga, pero me caería muy bien un café, ¿me acompañas? Claro, sólo espérame unos minutos, mira los cuadritos y nos vemos en el hall. Ok. No miré ningún cuadrito, estaba convaleciente de mis visiones y nuestro breve andar. Y te esperé. Te esperé. Esperé. No apareciste jamás, extraña situación, estando yo en la única entrada que conozco del edificio. Pasó poco más de una hora cuando convine que definitivamente mis delirios estaban alcanzando un nivel patológico, ¿o no? En fin. Es posible que te vea esta tarde y esta noche y las que siguen, en una de esas ocasiones tendrás tú el valor de enfrentarme. Por ahora sólo te escribo, sé que me lees y te haces el desentendido. Eso me gusta.

Me gustas mucho.

Extática algunas tardes, Antoinette.

junio 01, 2006

Celos

¿Cómo se puede estar tan equivocada para enamorarse? Ese fue mi primer gran error, cuan desquiciada hube de estar como para no verlo. Los celos me miran ahora, me atraparon de alguna forma sin darme ninguna advertencia, tomándome por sopresa, adelantándome. No podrían fallar, tenían sus esperanzas puestas en mi camino. Y, ¿qué tan fuerte se puede ser con estas cosas del corazón? La vida es demasiado corta como para pasarla entre las lágrimas... si sólo pudieras ver lo que me haces. Me han hecho tropezar, los celos me han hecho descender, me regalan pena y dolor, ¿cuándo se irán de mí? Poseen mi mente, me han convertido en una maldita celosa. No fui bastante mujer para permitirles herir mi orgullo y ahora estoy sola, yo y mis celos.

No ha sido un gran día, ¿cierto?

Posesa de ti, Antoinette.